Con el verano llegaron las vacaciones, y como madre trabajadora … que difícil resulta compatibilizar las mañanas de trabajo con el cuidado de tus hijos.
Pero por suerte, gracias a la máquina de coser “Jata” que una amiga le ha regalado a mi Martina, hemos conseguido que las mañanas de verano sean divertidas y diferentes para mi pequeña, nada fácil a sus siete años.
Mi primera máquina de coser !!! exclamó ella ilusionada y yo como madre, me siento feliz, mientras las nuevas generaciones se van abriendo paso. Ahora durante un ratito a las mañanas, cada día forma parte del taller, toda emocionada mientras le va cogiendo el hilo a la costura.
Marta Bondesio